martes, 28 de febrero de 2012

Hellas Hell: El infierno de los refugiados

MIGRANTES SOBREVIVEN EN PATRAS PARA INTENTAR LLEGAR A ITALIA


La Unión Europea obliga a vivir en condiciones infrahumanas a los refugiados en Grecia.



TEXTO: ROMINA PEÑATE Y GABRIEL PECOT / FOTO: GABRIEL PECOT
MARTES 28 DE FEBRERO DE 2012.  NÚMERO 168

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Un joven afgano salta una de las vallas que protegen el Puerto de Patras.
Migrantes y solicitantes de asilo arriesgan la vida en los puertos adriáticos de Patras e Igoumenitsa para salir de un Estado europeo en el que no reciben la protección internacional a la que tienen derecho. Los migrantes son perseguidos por la Policía y la Guardia Costera griegas y malviven sin recibir alimentos, alojamiento o asistencia médica.
"¿Esto es Europa? Esto no es Europa", afirma frustrado Edris, un joven que escapo de Sudán tras perder a su familia en la guerra. Afganos, árabes y kurdos, los migrantes mayoritarios, son abandonados a su suerte. Grecia les niega asilo y un perverso reglamento de la UE llamado “Dublin II” les impide solicitarlo en otro Estado comunitario. Están encerrados en una cárcel que es todo un país. Buscan desesperados una salida intentando esconderse en algún camión de mercancías, el único recurso que han encontrado para salvar las vallas, alambre de espinos, escáneres, policías y soldados que protegen los puertos griegos y el acceso a los ferrys con destino a Italia.
La Agencia Europea de Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex) ha financiado durante los últimos años, entre otros, el operativo de control marítimo y terrestre entre Marruecos y España o entre Libia e Italia. Disponen de decenas de helicópteros, aviones, barcos, cámaras térmicas, detectores de latidos y equipos de intervención rápida. Sólo en 2011 el Frontex ha contado con un presupuesto de 88 millones de euros para vigilar las fronteras de la Unión Europea y expulsar de su territorio a los "inmigrantes irregulares". Esta presión de fronteras ha provocado que el flujo de migración se dirija al linde greco-turco: Grecia es el único acceso posible a Europa para quienes solicitan protección internacional.

PROYECTO DE DENUNCIA

Hellas Hell es un proyecto periodístico multimedia independiente y de licencia libre. Ha sido realizado por la periodista y editora multimedia Romina Peñate, el desarrollador web Antonio Rull y el fotoperiodista Gabriel Pecot. Las fotografías que forman parte de este trabajo han sido reconocidas con un accésit de XV Premio de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña entregado por la ONG Médicos del Mundo. El multimedia documental estará disponible próximamente en la página web www.hellas-hell.eu.

viernes, 24 de febrero de 2012

Youssou N’Dour, la lucha desde abajo

PROTESTAS CONTRA EL PRESIDENTE WADE EN SENEGAL



VIERNES 24 DE FEBRERO DE 2012.  NÚMERO 168

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Foto José Naranjo
El cantante africano más conocido de todo el mundo, Youssou N’Dour, dio la campanada mediática el pasado 2 de enero cuando anunció que se presentaba a las elecciones. Llevaba tiempo meditándolo y, de hecho, la arena política no le es desconocida desde que creó su movimiento Fekke ma ci bollé (“Estoy aquí, participo”, en lengua wolof), con el que ha ido creando conciencia de la necesidad de un cambio entre sus seguidores. Sin embargo, la presidencia de Senegal eran palabras mayores. “Lo hago por un deber patriótico”, dijo entonces N’Dour. Pero el Consejo Constitucional senegalés decidió anular su candidatura al considerar que algunas de las firmas presentadas no eran válidas, una decisión “política” según el cantante que procede directamente del presidente Wade. “Me teme, sabe que puedo hacerle frente”, ha dicho. Desde entonces, Youssou N’Dour se ha unido con fuerzas renovadas al resto de candidatos de oposición senegaleses para combatir la candidatura de Abdoulaye Wade. El rey del mbalax, música típica de Senegal, y floreciente hombre de negocios propietario de un estudio de grabación y un grupo mediático, Future Media, que incluye un periódico, una radio y una televisión, se ha dejado ver en los mítines y manifestaciones del M23 entre una turba de seguidores que le aclaman al grito de “¡You, You!”, como se le conoce. Ya tiene poco que perder. Enfrentado al poder, N’Dour sabe que su baza es el tirón mediático internacional. Su debilidad: su poca formación y experiencia política.

Los senegaleses ponen en jaque a Wade

SENEGAL: PROTESTAS CONTRA EL PRESIDENTE ABDOULAYE WADE QUE SE PRESENTA POR TERCERA VEZ A LOS COMICIOS DEL 26 DE FEBRERO


Los disturbios motivados por la decisión del presidente de seguir en el cargo pese a que la Constitución no lo permite van a marcar las elecciones del 26 de febrero.



JOSÉ NARANJO (WWW.GUINGUINBALI.COM) / DAKAR (SENEGAL)
VIERNES 24 DE FEBRERO DE 2012.  NÚMERO 168

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Foto José Naranjo
El 27 de enero por la noche, el Consejo Constitucional de Senegal declaraba válida la candidatura del actual presidente Abdoulaye Wade a las elecciones del próximo 26 de febrero. En ese instante, un estallido de ira colectiva hacía temblar al país. Coches y casas quemadas, barricadas en las principales carreteras, jóvenes lanzando piedras a la policía... Por unas horas Senegal se asomó al abismo de la violencia. Desde entonces, las manifestaciones contra Wade se han cobrado la vida de cuatro personas, entre ellas un policía, y una parte de la sociedad senegalesa sigue en pie de guerra contra su presidente.
Senegal ha sido siempre un país tranquilo. Si lo comparamos con sus vecinos Guinea, Mauritania, Gambia, Liberia, Sierra Leona o Costa de Marfil, el caso senegalés es realmente ejemplar. Una democracia estable con alternancia en el poder, ningún golpe de Estado, un cierto nivel de desarrollo económico, buenas universidades, cierto peso en el contexto africano. Pese a ser un país de sólo 12 millones de habitantes sin grandes recursos naturales a excepción de la pesca y la agricultura, en los últimos años se ha convertido en un polo de atracción para empresas y gentes de todo el mundo.
Aumento de precios 
Sin embargo, más allá de la superficie anidan serios problemas que nadie ha sabido combatir, como la pobreza o el paro, que se suman a los recurrentes cortes de luz, el aumento de los precios y la inseguridad, la corrupción en todos los niveles y la percepción generalizada de despilfarro de dinero público. Y si encima tenemos a un presidente de al menos 85 años (hay quien asegura que supera los 90), que lleva dos mandatos en el poder (desde 2000) y que se quiere volver a presentar a las elecciones cuando la Constitución que él mismo reformó fija un límite de dos mandatos presidenciales, ya tenemos los ingredientes que pueden conducir a este país por una senda peligrosa.
La indignación espontánea del 27 de enero fue seguida por una serie de manifestaciones organizadas por el Movimiento 23 de junio (M23), que aglutina a asociaciones de la sociedad civil y partidos de la oposición para hacer frente al omnímodo poder de Wade y el Partido Democrático Senegalés (PDS). Sin embargo, la llama se ha ido apagando y los candidatos que hasta hace unos días hablaban de “golpe de Estado constitucional” ya están metidos en la harina electoral y haciendo campaña por las ciudades del país como si se tratara de unas elecciones normales.
Los únicos que aún mantienen encendida la llama de la protesta son los raperos y periodistas que crearon el movimiento Y’en a marre (¡Basta ya!, en español). Para esta semana han organizado lo que ellos denominan “operación Fanane”, que no es otra cosa que acampar en la plaza del Obelisco de Dakar hasta que Wade retire su candidatura, intentando convertirla en una especie de plaza Tahrir a lo subsahariano. Su capacidad real de movilización de la población está aún por verse, pero si en Senegal se produjera un cambio en ellos estará, sin duda, el germen.
El gran temor de buena parte de la sociedad senegalesa reside no sólo en que Wade se vaya a presentar a las elecciones, sino en lasospecha de que prepara un enorme fraude electoral que le conducirá sin grandes sobresaltos a un tercer mandato. En las últimas elecciones presidenciales de 2007, Wade obtuvo una aplastante victoria con más del 50% de los votos en primera vuelta, cuando las encuestas no le daban ni el 30%. ¿Error estadístico? ¿Fraude? Los partidos de la oposición y expertos que han auditado lo ocurrido en 2007 están convencidos de lo último. Por eso ahora se temen que vuelva a ocurrir.
Wade ha obtenido logros en sus doce años en el poder, eso es indudable, sobre todo en materia de infraestructuras (carreteras, universidades, hospitales, etc). También es cierto que cuenta con los apoyos de una parte de la sociedad, entre ellos de la importantísima cofradía mouride de la que forma parte. Pero existe una amplia mayoría que está harta de “El Viejo” (como se le conoce). Y si el hartazgo de esa mayoría no se traduce en movilizaciones populares más amplias se debe, en buena medida, a que Wade es el candidato más poderoso. Que reparta billetes de 5.000 francos CFA –moneda de 14 países africanos– en sus mítines sólo es una anécdota de la inmensa compra de voluntades que ha llevado a cabo este veterano de las lides políticas.
Antes de la jornada decisiva del 26 de febrero, una especie de inquietud flota en el ambiente. Potencias extranjeras con muchas y buenas relaciones con Senegal, como Francia y EE UU, han hecho llegar a Wade el mensaje de que se vaya, que deje paso a nuevas generaciones, lo que ha generado una airada reacción del entorno del presidente. Hasta ahora, el único relevo en el que piensa Wade es en dejar bien situado a su hijo Karim para una hipotética sucesión en el poder. De hecho, ya dirige cuatro ministerios. Y el propio Wade ha dicho que sólo necesita tres años más para cumplir su proyecto político para Senegal. ¿Y los otros cuatro años de mandato qué? Esta tentación dinástica, la conversión de Senegal en una monarquía, es lo que no perdona la gran mayoría de los senegaleses a Wade.Al igual que el waxwaxeet (frase en wolof que equivale a “donde dije digo, digo Diego”) que supuso anunciar que no se volvería a presentar a las elecciones y luego cambiar su decisión.
Hasta ahora, las protestas no han llegado a incendiar Senegal. Pero flota en el ambiente una electricidad extraña. La oposición ha prometido que no habrá elecciones con Wade, pero el tiempo sigue corriendo en su contra. La policía se ha empleado con dureza en la represión de las manifestaciones, incluso disparando fuego real, y el presidente parece tenerlo todo bajo control. Sin embargo, nada es descartable. Ya lo dijo hace unos días el portavoz del Gobierno, “si el pueblo senegalés sale a la calle, eso no hay poder que lo resista”.

lunes, 20 de febrero de 2012

La Diputación de Álava abandona a la indigencia a jóvenes migrantes

DE 27 AFECTADOS, SÓLO CUATRO HAN RECIBIDO UNA NOTIFICACIÓN OFICIAL SOBRE SU EXPULSIÓN DE CENTROS DE ACOGIDA

La Diputación Foral de Álava-Araba deja en la calle y sin recursos a jóvenes acogidos en sus centros porque las pruebas radiológicas contradicen sus pasaportes. El Ayuntamiento de Vitoria, por su parte, anuncia recortes en las ayudas a jóvenes.

PATRICIA MANRIQUE (REDACCIÓN CANTABRIA)
LUNES 20 DE FEBRERO DE 2012.  NÚMERO 168
Desde diciembre del pasado año, ya han sido 27 los chavales expulsados de los servicios de acogida alaveses en base a pruebas radiológicas, descalificadas por distintas voces, entre ellas la de la Defensora del Pueblo, por tener un margen de error de hasta 18 meses. No sólo han sido expulsados pese a tener un pasaporte válido que indicaba minoría de edad, además no se les facilitó recurso alguno a unos jóvenes que, en todo caso, tendrían 18 años, y han quedado expuestos a la indigencia. Pese a todo, los chicos siguen acudiendo a cursos de formación.
Condenados a la indigencia
“Ahora mismo están acogidos en el albergue y en el Dispositivo de Acción Invernal (DAI), y tienen comida. El problema es que no sabemos qué va a pasar cuando se acabe el frío, en especial los que llevan menos de seis meses empadronados”, informa Mari Mar Jiménez, de la Plataforma Alavesa de Apoyo a personas jóvenes extranjeras, una red de personas y colectivos que trabaja en Álava-Araba desde 2010 preocupados por la situación de la juventud migrante. Tras acoger a los chicos en sus casas, y conseguir para ellos una mínima atención por parte del ayuntamiento de Vitoria, la Plataforma ha habilitado una petición de firmas en Actuable para que se detenga esta situación de “emergencia humanitaria”.  
El DAI es uno de los llamados “recursos de baja exigencia”, destinados a transeúntes sin hogar, que puede consistir en una cama o simplemente un aislante y un saco en un albergue, y su duración está estimada hasta el 1 de abril máximo, antes si mejora el tiempo. Cuando esto ocurra, la plataforma ha podido saber, con sumo esfuerzo- “leyes hay, pero los trabajadores sociales hacen un poco lo que les da la gana”, señala Jiménez-, que quienes lleven seis meses empadronados tendrían derecho a una mínima atención, al menos en cuanto a comida. Pero a algún joven ya le han abierto, incluso, expediente de expulsión. La dureza con los jóvenes migrantes a los 18 años es una práctica denunciada en otros puntos del Estado.
Cambio de política
Hasta diciembre del pasado año, los chicos y chicas que salían del centro de protección eran acogidos en el Albergue Municipal. Ahí comenzaban el llamado itinerario de inserción, que los llevaba del albergue a un piso de jóvenes, la búsqueda de habitación en alquiler y la posterior tramitación de una ayuda municipal de urgencia. El 2 de diciembre, cinco chicos fueron expulsados por las pruebas radiológicas y no se les facilitó alojamiento ni comida, tan sólo tres días de albergue. Los expulsados tienen alrededor de cinco meses de padrón, y acuden diariamente a un centro municipal de formación ocupacional a estudiar, pero se les niega un apoyo de urgencia y se les recomienda “que vuelvan a las ciudades desde donde llegaron”.
Los casos se repitieron, hasta un número de 27. “Además, diputación no documenta a estos chavales, no documenta su salida, ni siquiera les da la resolución administrativa de cese de tutela y de cese de acogimiento residencial, con lo cual no pueden recurrir”, explica Jiménez. Esto hace que sus abogados no puedan iniciar un procedimiento judicial ni, en consecuencia, solicitar medidas cautelares, como mantener a los chavales en centros hasta que exista una resolución judicial, en prevención de que se confirme su minoría de edad. En el Estado español se barajan diversos criterios y las sentencias judiciales han sido fundamentales en multitud de casos.
“Cansarles” para que se vayan
Algunos jóvenes expresan su temor a que pasen los tres meses de los que disponen para recurrir y que, sin los documentos de diputación, ya no puedan hacerlo. Tan sólo cuatro han recibido dicha notificación, y en uno de estos casos, los documentos se recibían en febrero, pese a estar fechados en diciembre. ”No se entiende lo que hacen, parece que quieren que los chavales se cansen y se vayan”, reflexiona Jiménez. Tampoco tienen acceso al informe médico, sólo pueden acceder los abogados y dentro de un procedimiento judicial.
Por su parte, el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Javier Maroto (PP), ha anunciado que la ayuda para la compra de alimentos que se otorgaba a jóvenes de 18 a 23 años será suspendida. El alcalde insinuaba en sus declaraciones que toma la medida en respuesta a una utilización fraudulenta de esta subvención –apuntando que algunos jóvenes acuden a los servicios sociales “con zapatillas de Prada”- que, por otro lado, reconoció, “no está corroborada”.

sábado, 18 de febrero de 2012

Una redada masiva en el barrio madrileño de Lavapiés amedrenta a la población inmigrante

CINCO PERSONAS DETENIDAS Y UN ATENDIDO POR CRISIS DE ANSIEDAD


Cerca de 20 personas tuvieron que ocultarse en los bajos de una tienda para escapar de una redada masiva la noche del jueves en el barrio madrileño de Lavapiés. Otras cinco fueron detenidas.



REDACCIÓN WEB
SÁBADO 18 DE FEBRERO DE 2012.  NÚMERO 167  NÚMERO 168
Cinco personas sin tarjeta de residencia fueron detenidas y una ha tenido que ser atendida por crisis de ansiedad tras un control masivo de identidad la noche del jueves en el barrio madrileño de Lavapiés. Según se desprende del relato de varias testigas presenciales, un grupo de otras veinte personas tuvo que esconderse en los bajos de un comercio para escapar del control policial en busca de inmigrantes en situación irregular.
Pasadas las 10 de la noche, un grupo de cerca de cuarenta personas salió de los locales de la calle Fe,10, donde tiene su sede la Asociación de Sin Papeles de Madrid y donde se había celebrado un taller sobre extranjería. En los pocos metros que separan esta estrecha calle madrileña de la plaza de Lavapiés, fueron abordadas por un coche de la policía nacional desde el que dos agentesrequirieron la documentación a todas las personas que no eran de raza blanca.
“Yo salí de la reunión y me encontraba ya por Ave María cuando ví pasar el coche”, relata Marlén, de la vecina parroquia de San Lorenzo. La calle Ave María, como muchas del barrio, confluye en la plaza de Lavapiés, desde donde el coche dobló a la izquierda al ver la concentración de gente que salía de la reunión. “Formaban un mogollón de banglas, españoles, senegaleses y latinoamericanas justo en la esquina de la plaza con la calle de la Fe”, explica Marlén.
En esa confluencia los agentes pararon el coche y empezaron a pedir los ‘papeles’. Mohammed Elahi, participante muy activo en el tejido social del barrio y presente en el momento, cuenta cómo trató de dialogar con los dos policías mientras éstos alineaban a la gentepara pedirles la documentación: “Les dije que salíamos de una reunión, que no estábamos haciendo nada malo, pero sólo me contestaban que estaba obstruyendo su trabajo”. Pese a que en ningún momento se produjo ninguna algarada –el barrio ha vivido ya varios episodios de reacción colectiva frente a las redadas– los agentes decidieron parar el control pasados unos cinco minutos y subirse al coche sin detener a nadie.
“Fueron listos”, dice Elahi. “En la plaza éramos mucha gente y nos podía ver demasiada gente”, opina. El coche volvió a tomar la cuesta arriba y el grupo se fue separando. Unas calles más arriba, el mismo coche de policía detuvo a uno de los grupos formado por bangladeshís, paquistanís y nepalís que volvían juntos para sentirse más seguros: “unas 18 o 19 personas”, recuerda Elahi. La gente reaccionó escondiéndose en una tienda bangladeshí abierta a esa hora: uno a uno, cuenta Elahi, fueron descendiendo por la estrecha escalera que conduce a un sotanillo para esconderse.
Fuera, Elahi –que tiene tarjeta de residencia, aunque no la llevaba consigo en ese momento- entretenía a los dos agentes, que trataban de entrar a la tienda. Esta vez no pudo evitar que se llevaran a uno de sus compañeros, casualmente su compañero de piso. “La policía lo tenía agarrado de la chaqueta. Yo tiraba del otro lado, pero ellos tiraron más fuerte”, cuenta. Cuando metieron a su amigo en el coche, Elahi pudo distinguir a dos detenidos que estaban ya dentro y que también habían salido del local de Fe,10. Según detalla Maite, también testigo de los hechos, otro coche había detenido ya a otras dos personas.
El grupo de escondidos todavía permaneció en el sótano por un tiempo indeterminado, el suficiente para volver a encarar la calle con menos temor a resultar detenidos. “Parece que estamos en un estado de alerta”, escribía Marlen al día siguiente en una de las listas de correo donde comenzó a difundirse esta razzia. Uno de los presentes en la redada tuvo que ser sedado la mañana del viernesen la fundación Jiménez Díaz debido a un ataque de ansiedad. A las 12.30, el compañero de piso de Elahi fue liberado de su detención en la brigada de Extranjería de Aluche. Del resto de personas detenidas, que habían acudido por primera vez a la reunión de la asociación de sin papeles y no habían dejado un contacto, no se sabe nada.
La población migrante y las asociaciones del barrio están notando un aumento de la presencia policial en Lavapiés desde hace unas semanas. Según Marlén, tan sólo desde el lunes cinco alumnos de las clases de castellano de la parroquia de San Lorenzo han sido detenidos, en un recrudecimiento de las redadas que no se vivía desde hace meses.

martes, 7 de febrero de 2012

concentración pacifica

El pasado 27 de Enero fue detenido brutalmente por un Policía Local de Huelva un vendedor de CDs. Este hecho ocurrió tras una redada policial realizada en pleno centro de Huelva y ante los ojos de decenas de personas, las cuales increparon al agente local debido a la brutalidad empleada para reducir y detener a una persona que no opuso resistencia en ningún momento. El vendedor detenido ha declarado que es la tercera vez que el mismo agente local lo agrede y que en varias ocasiones también lo ha acosado.

Ante estos hechos la "Asociación de senegaleses por la integración de Huelva" ha convocado una concentración pacífica el próximo miércoles 8 de Febrero a las 9:30 horas en las inmediaciones del Palacio de Justicia de Huelva para respaldar a esta persona mientras el juez toma declaración a diferentes testigos de los hechos, tras la denuncia presentada por dicha Asociación.


¡NINGUNA PERSONA ES ILEGAL!
¡SOBREVIVIR NO ES DELITO!